Pertenezco a la década de los 60. He coincidido con varias generaciones, la de mis abuelos, solo conocí a tres, la de mis padres, la de mi hija y la propia.
Si tuviera que elegir me quedaría con la mía. Después de poner en una balanza aspectos positivos y negativos, la balanza se inclina al lado positivo, sin dudar que de lo negativo aprendiera.