sábado, 16 de marzo de 2024

sábado, 16 de marzo de 2024

mi compañera la soledad

Dejando huellas
Anuski

MI COMPAÑERA LA SOLEDAD


En mi vida, durante mucho tiempo experimenté una larga etapa de “miedos” que me invitaron a bloquearme, miedo a la vida, a la muerte, al futuro, a la soledad…

La experiencia vivida me ha demostrado como gestionar la soledad, creo sinceramente que no estamos preparados para esto.

Somos seres sociales y hace referencia a una necesidad de existir dentro de una sociedad, formar parte de una comunidad o de un colectivo. Individualmente aislados somos más indefensos e incapaces. Nos necesitamos los unos a los otros.

Aristóteles admitió que el hombre es un ser social por naturaleza; según él, solo en sociedad se desarrolla plenamente.

“Ser social” es conectar con otros individuos, relacionarse, intercambiar experiencias y conocimientos, enriquecernos mutuamente de alguna manera.

Analicemos por un momento la vida de un ermitaño ¿es un loco? No, rotundamente. Es una persona que elige realizar una vida ascética y solitaria sin un permanente contacto con la sociedad. Es un excelente momento para  ahondar en la introspección y la soledad es una vía para el autoconocimiento.

La soledad es una constante en la vida de infinidad de personas, unas veces elegida y en otras ocasiones impuesta. Nuestra parcela de soledad implica amplios beneficios: encontrarnos a nosotros mismos, interiorizar, quizá nos lleve a la meditación, nos ayuda a reducir pensamientos o sentimientos que nos distraen. Este ejercicio mental implica concentración, conciencia y relajación. La meditación también contribuye a ejercitar la empatía y la inteligencia emocional.

Como resumen considero esenciales las relaciones sociales, así como saber estar con uno mismo, nuestra mejor compañía. Lo más lamentable es estar rodeado de personas y sentirse solo.