lunes, 24 de junio de 2024

lunes, 24 de junio de 2024

Taller de habilidades de comunicación

Testimonios
Mirita

Yo caí en este taller de rebote (tras apuntarme a otro que finalmente no salió) pero desde el primer momento me sentí enganchada y ahora que ha terminado echo de menos las “perlas” que Maite y Amparo nos mandaban entre semana y que me emocionaban, aunque llegué a decirlas que eran unas pesadas por tanta información, tantos recordatorios y notas y tanto hacernos cuestionarnos continuamente y estar atentos.

No sé lo que la vida nos deparará ni dónde terminaremos, pero yo me siento muy agradecida al universo por haberme hecho coincidir en este taller con dos madres que, como yo, han perdido a uno de sus hijos. Dos madres que llevamos la misma piedra en el zapato, Maite y Maribel, que sentimos el corazón estallado tras haber sufrido esa pérdida. Me ha resultado muy emocionante esta coincidencia.

Cada vez que una de ellas hablaba yo me identificaba con ella y cuando nos abrazábamos compartíamos un mismo dolor. Lo cierto es que yo ahora, después de mucho sufrimiento, me siento bastante aliviada en mi dolor y doy gracias al universo por el regalo tan inmenso que me hizo al haberme dado a mi hijo Jaime.

Es cierto que al principio me sentí decepcionada con todo a mi alrededor, pero poco a poco, me he ido dando cuenta de que todos venimos a esta vida con un tiempo y una misión. Cuando llegaba al taller y mis pulsaciones y latidos estaban bajos y me abrazaba a esa otra madre que igual los tenía más altos, yo me sentía fortalecer a través de ese abrazo y a veces era al revés, era yo la que fortalecía los de ellas.

Gracias a este taller y a la ternura y sensibilidad de Maite y Amparo, a esa forma de llegar a nosotras. Gracias también a la forma de mostrarnos cómo protegernos, cómo decir que no, cómo aprender a querernos, hemos ido adquiriendo todas esas herramientas que podemos usar y que tan bien nos vienen.

Quiero dar las gracias por este voluntariado del Telefono de la Esperanza, personas tan generosas que dan lo más valioso que tenemos, nuestro tiempo y lo hacen con alegría y siempre con una sonrisa. También a los compañeros, a este taller y al Teléfono de la Esperanza que nos ayuda, no solamente a levantarnos, sino a avanzar y a crecer que es lo más importante, gracias a todo el personal que desde todos los talleres siempre nos cuida tanto, que Dios os bendiga, os quiero.