Este domingo vamos a dar descanso a las neuronas. Nada de preguntas incómodas, ni frases con doble sentido, ni finales abiertos. Os invito a disfrutar que también es buenísimo para el bienestar emocional y muchas veces se nos olvida darnos permiso para desconectar de todas las obligaciones que nos imponemos cada día.
Tengo la inmensa fortuna de sumar en mi lista de abundancia con un amigo que por sí mismo hace cualquier plan perfecto.
Llevaba tiempo comentándome que un grupo de artistas de León estaban montando un espectáculo que iba a ser una pasada y que me avisaría para ir. Este viernes fue el preestreno, por supuesto fui. Y menos mal. Todavía tengo los pelos de punta.
Tomad nota: El tesoro de Baballaga. Más de noventa personas haciendo un trabajo espectacular cada uno en su terreno desde el teatro hasta el musical, pasando por acróbatas, montadores de decorado y más sorpresas que no os cuento porque tenéis que verlo.
En los premios Goya se comentó que cuando una persona dice que es actor la siguiente pregunta es ¿Y en qué más trabajas? No estaría mal cambiar esta realidad y que el arte estuviera valorado en su justa medida, teniendo en cuenta cuánto nos aporta. No me imagino el mundo sin música, sin pintura, sin literatura o sin circo por poner algunos ejemplos.
No hay excusas, el 28 de febrero y el 1 de marzo tenéis una cita en el Auditorio de León. Por si fuera poco la recaudación tiene fines solidarios a favor de la fundación Juan Soñador y de la asociación Auryn.
Lo vais a pasar pirata, ya me contaréis.