No siempre que la otra persona está mal, tienes que hacer algo. No eres un bombero apagando fuegos. Escucha, la escucha ya es curativa.
- Ocuparse de algo que nos afecta aunque sea de terceras personas no siempre es solucionar. Ocuparse también puede ser algo tan sencillo como conectar y estar.
- A veces nos sentimos tan responsables de lo que siente la otra persona, que en lugar de escuchar cómo se siente y qué le ocurre actuamos como bomberos socorriendo u ofreciendo soluciones que no necesita.
- Queremos quitarnos la culpa de algo que no es nuestra culpa. Queremos ayudar, solucionar, salvar. E igual no necesita soluciones ni salvamento, solo escucha.
- Si escucháramos con más atención a la pareja, hijos, amigos, en lugar de sentirnos responsables por solucionarles sus problemas, podríamos ayudar a que ellos encontraran el camino, la idea o el momento para responsabilizarse de sus preocupaciones y emociones.