REGISTRO DE PENSAMIENTOS DISTORSIONADOS
Cuando te encuentres en un estado en el que no tienes deseos de hacer algo, es buen momento para detectar qué tipos de pensamientos distorsionados están funcionando.
Me suelo encontrar con muchas personas que realizan conductas evitativas cuando se encuentran con un estado de ánimo deprimido. Hace poco una persona que se quería apuntar a uno de nuestros talleres y cursos me decía “mejor lo dejo para otra ocasión, porque ahora no me encuentro muy bien de ánimo”, a lo que le dije que era precisamente por eso por lo que debía afrontar esa tendencia baja haciendo lo contrario a lo que le decía su estado de ánimo. ¿Os ha ocurrido, por ejemplo, el que queréis hacer ejercicio o salir a caminar y en ese momento vuestro estado de ánimo os dice “¿para qué lo vas a hacer si no te apetece? ¿no es mejor que te quedes tranquilamente en casa?”, pues no, no es lo más conveniente, porque cada vez que accedes a que tu estado de ánimo evitativo te lleve a donde desea, más estarás reforzando esa actitud en el futuro. Por el contrario, cuando has hecho lo que querías hacer, al finalizar te has sentido satisfecho/a por haberlo hecho y tu estado de ánimo ha cambiado.
Muchas personas que fallan a las citas de sus consultas psicológicas suelen caer en estos comportamientos evitativos.
Para hacer este registro de pensamientos distorsionados, simplemente debes escribir todo lo que piensas sobre la situación actual que estás tratando de evitar. Esto te va a revelar cuáles son las causas de tu conducta postergatoria. Posteriormente, como en los debates racionales, escribiremos cuáles serían nuestras respuestas racionales ante eso que nos decimos. Srás capaz de demostrarte que tus pensamientos iniciales no son realistas ni proactivos, sino más bien pensamientos irracionales, supuestos e inhabilitantes. Una vez que rompas la inercia en el arranque, te sentirás satisfecho/a por haberlo hecho. NOS CUESTAN LOS ARRANQUES.
Os pongo un ejemplo de registro de este tipo para que vosotros/as podáis realizar el vuestro.
Es el caso de Antonio, una persona de cincuenta años, que desea levantarse el domingo sobre las nueve para hacer algo de deporte en la Candamia y disfrutar también de la naturaleza.
SITUACIÓN
Es domingo 22/12/2023, 8,30 horas, y no tengo ningún deseo de vestirme y de irme para la Candamia.
SENTIMIENTOS
Con falta de energía, decaído, soledad, desanimado, culpable, irritado consigo mismo.
PENSAMIENTOS INICIALES
-No tengo ganas de hacer nada.
-Me falta energía para salir de la cama.
-¿Para qué voy a hacer esto si no me apetece?
-Me voy a encontrar siempre así.
-Soy una persona a la que nadie le intereso.
-¡He perdido tantas oportunidades en mi vida!
-No disfruto con nada ni con nadie.
-No quiero ver a nadie ni hablar con nadie.
RESPUESTAS RACIONALES
-Sentiré mayor energía cuando me ponga a moverme.
-Puedo salir de la cama y empezar a vestirme. Puede que me cueste, pero sí lo puedo hacer.
-Voy a hacer esto que quiero porque sé que luego me sentiré mejor.
-No tengo porqué encontrarme siempre así, de hecho, han habido momentos en que me he sentido satisfecho.
-Hay personas que me muestran su cariño y consideración, luego sí hay personas a la que les intereso.
-No en todas las ocasiones de mi vida he perdido oportunidades. De hecho, este piso que tengo lo he conseguido gracias a mi esfuerzo.
-No es cierto que no quiera ver, en general a nadie ni hablar con alguien. Hay personas con las que disfruto pasando un rato tranquilo.
CONSECUENCIAS
-Me siento dispuesto a vestirme y a salir a activar mis endorfinas, a disfruta del aire puro, e incluso voy a llamar a Arturo para que nos tomemos un café después.
Como podéis ver, un registro tan sencillo como éste os puede hacer cambiar esa actitud depresiva y llevaros a un mejor conocimiento personal y saber cómo cambiar vuestros estados de ánimo.