¿Qué está suponiendo para mí EL TELÉFONO DE LA ESPERANZA?
Cuando me hablaron de El Teléfono de la Esperanza pensé que podía ser un sitio adecuado para que yo fuera y así lo hice. Me informé de los talleres que impartían y me apunté a uno de ellos. Pero lo primero que pregunté fue: ¿Aquí hay que contar la vida de cada uno? “Aquí no vas a contar nada que no quieras”, me contestó la monitora, lo cual me dio confianza.
Empecé el taller (Autoestima) y cuando nos presentamos en grupo yo dije: “Me llamo…. Estoy pasando una mala racha. Hasta aquí, ¿vale?”.
Todo el mundo entendió y respetó que no contara más. Me gustó el taller, pero no lo disfruté del todo porque me pasé la mitad del tiempo con la mirada perdida, metida en mi mundo, estaba en un momento delicado.
El siguiente trimestre me apunté a otro taller: " Habilidades de comunicación". De nuevo me aseguré de que no tenía que contar mi vida e hice mi presentación al grupo de la misma manera. Al acabar la primera sesión pregunté a la coordinadora si podía hablar con ella. Me dio tanta confianza que al final le conté parte de mi vida. Me fui de allí encantada por el regalo que me había hecho y repetimos el vernos antes de otras sesiones, su escucha fue una ayuda incondicional. Una maravilla.
En este grupo y con la ayuda de la coordinadora fui abriéndome más y compartiendo experiencias, fue un gran avance para mí. El taller en sí me gustó mucho y me parece que tiene mucho valor siendo una actividad de voluntariado.
Siempre estaré agradecida al TELÉFONO DE LA ESPERANZA por el apoyo que brindan, además de por los talleres que imparten.
Yo continúo “poco a poco “, pero sin detenerme.
¡Gracias !
* * *
Recientemente he tenido la oportunidad de participar en el taller de “habilidades sociales”.
Tanto a través del trabajo con los materiales como a través de las experiencias compartidas por los distintos integrantes del grupo he podido tomar consciencia de mi situación personal, de mis reacciones, de mi manera de afrontar los elogios, las críticas, de mi forma de expresar mis opiniones y de pedir o responder a las peticiones…
He observado y aprendido que hay otras formas de hacerlo y que ahora yo puedo intentar ponerla en práctica.
Me he dado cuenta que puedo ser valiente para decir “NO” y a la vez quedarme tranquila.
he ganado en asertividad y en definitiva, he avanzado en el trabajo en mi autocuidado para así conseguir quererme un poco más