Sabias, curiosas y graciosas
Elena

De lo que el niño se duele, el viejo se muere
Este refrán es un recordatorio general de las edades del hombre. Indica que la niñez es fortaleza y vigor, y la ancianidad debilidad y achaques.
En términos generales recuerda la templanza para que cada cual asuma la edad que tiene y no se trastoque el estado natural de las edades.
Que haga el niño lo que es propio de la infancia y el anciano lo que le corresponde según su tiempo.
Me viene a la mente ese nuevo concepto de “viejoven”..