Si permites que tu explosión emocional sea mayor que tu capacidad de autocontrol, terminarás por hacer daño a las personas que amas. Y terminarás alejándolas de ti.
Aprender a expresar cómo nos sentimos desde el respeto y la empatía es vital. Incluye también descartar la ausencia de comunicación, típica de quién desea castigarte con su indiferencia.
¿Eres de los o las que pierden la fuerza por la boca? ¿Levantas la voz, acusas, atacas, desprecias, reprochas?
Y lógicamente luego entras en este bucle.
1º Te justificas “es que si no pego tres gritos en esta casa nadie hace caso”.
2º Al ratito, te sientes culpable y mal.
3º Haces propósito de tener más paciencia para la próxima vez.
4º No haces nada por aprender una nueva forma de comunicarte. Y este cuarto paso es la clave.
Prometerte un cambio no es suficiente para generar el cambio. Es necesario aprender CÓMO dar ese cambio.
Hoy aprendemos a comunicarnos en pareja desde el respeto, la empatía y el amor. La comunicación es el ingrediente más importante para que una pareja funcione. Porque es desde la comunicación positiva desde dónde se puede solucionar cualquier otro tipo de conflicto. Si nos falla la comunicación, nos falla todo.