sábado, 19 de marzo de 2022

sábado, 19 de marzo de 2022

Enredado y vestido

kos
Marcos

A ti, que justo me das lo que “necesito” ver en cada instante. Cuando, sin ton ni son mi mente toma el control.

A ti, que “siempre” estás cuando tengo que hablar conmigo mismo.

A ti, que me siente donde me siente ,un lugar me vas a dar.

A ti, que cuando te miro ,lo que me das son sonrisas, pero abrazos también ¿Cómo olvidarse de ellos? Es imposible hacerlo porque … no me dejas.

En el momento en el que los nudos, los cortocircuitos y todos los fantasmas con sus bombas atómicas en la mano deciden aparecer… vas tu y me sostienes sin pedirme nada a cambio.

Me miras de frente y a los ojos cuando estoy enfadado, y cuando aparecen todas y cada una de mis barreras mas desagradables… también.

Me escabulla por cualquier lugar…bien sea en los callejones más oscuros, en las plazas más soleadas, bajo una capa de nieve o en mitad de una niebla que ciega a cualquiera… vas… y me encuentras.

Y que decir que cuando quiero desaparecer…cuando me meto bajo las mantas para no querer verte, tú… muy sutilmente me susurras: levanta.

Al aparecerte sin darme cuenta una y otra vez, no puedo evitar quedarme boquiabierto… porque suelo preguntarme ¿Qué haría ella ahora?

Porque cuando pretendo aparentar ,me pones una pequeña zancadilla para que espabile… licencias que tú te tomas porque vas a mi lado… o quizá vas detrás…

Porque cuando tengo el día pichí pichá tienes la genial idea de poner la música que justo encaja con el momento.

Porque la mejor fruta la sabes cultivar tú… aunque también la peor… lo más divertido es que sabes perfectamente que hacer con ella.

Porque sabes como disfrutar de un buen plato de lentejas, de un amanecer dorado, de una tarde en el campo o en la playa, de la familia y los amigos pero sobre todo del sentido y del sin sentido.

Cómo poder huir de ti si siempre estás dispuesta a escucharme, a atenderme, a abrirme una puerta cuando me cerraron la anterior, a ser flexible, fluida y divertida… a pesar de que a veces te pongas rezongona, negativa y hostil.

Cómo no dejar de darte las gracias … a ti… VIDA… que todo lo sabes y no sabes nada.

Y tú… sabia a más no poder… decides que he de crecer personalmente… porque alineaste todos los planetas, giraste todas las manecillas de reloj para poner el tiempo a mi favor y  ponías avisos por todas partes.

Pero lo más importante de todo… pones personas en mi camino que han conseguido que pueda darle la vuelta a muchas cosas solo con un fin de semana intensivo cavando y cavando dentro de mí mismo. Para darme cuenta de que, por mucho que esté enredado y vestido con millones de capas para protegerme de vaya usted a saber qué… es tan sencillo como poner delante de esa palabras dos prefijos, y la historia queda así: desenredado y desvestido. Y punto.

Desenredado de rollos mentales, paranoias sin sentido y juicios varios.

Desvestido para ir lo más ligero y sencillo posible.

Eso es lo que ocurre cuando decides coger las riendas porque el asunto se te hace bola y , decides crecer personalmente. O al menos intentarlo.