domingo, 20 de febrero de 2022

domingo, 20 de febrero de 2022

La tormenta

Todo lo que das, te vuelve
Inma

Como una tormenta de verano las nubes a menudo amenazan  sobre nuestras cabezas. Adoptan distintas formas, unas con apariencia de creencias irracionales, otras de pensamientos negativos, algunas más dispersas, empapan la mente dejando una sensación de vacío. Además  están las eternas " no puedo" que cuando se activan son como un tsunami y no dejan espacio a la esperanza.

De vez en cuando hay tormentas, aunque como en todo fenómeno atmosférico no siempre se puede determinar con precisión dónde caerán, su intensidad y los destrozos que ocasionarán. Pero siempre dan señales que nos indican que es mejor que nos resguardamos ya que de lo contrario las consecuencias pueden ser devastadoras.

Hay coleccionistas de tormentas, incluso las provocan, como si de los efectos especiales de una superproducción se tratara y quedan enredados en su bucle por más tiempo del necesario, convirtiéndose en creadores de su propio naufragio.

Otros, simplemente se dejan refrescar por ellas abriendo su mente a nuevas posibilidades, se dejan despeinar por el viento refrescante, respiran intensamente ese olor a tierra mojada que provoca una inevitable cascada de recuerdos. No es mi primera tormenta y de peores he salido, piensan.

Las tormentas hacen que valoremos más el cielo despejado y los buenos momentos. Las tormentas son tan intensas como breves, nos vienen a decir que nos mojemos y que todo pasa.

No te resistas, la tormenta va a venir igual y si abres los brazos, si dejas que te  cale, al menos obtendrás un aprendizaje y no serás la misma persona cuando logres salir de ella.

Somos humanos, somos vulnerables, esto también pasará…