domingo, 19 de septiembre de 2021

domingo, 19 de septiembre de 2021

Nada

Todo lo que das, te vuelve
Inma

Muchas veces  mientras escribía historias, os creía cerca, unidos por un mismo sentimiento, una pérdida, un temor, un anhelo. 

Me senté en bancos. Detuve mis pasos cuando una idea vino a asaltarme, llegué a despertarme  a media noche; cuando las musas quieren hablarte no conviene despistarse.

Y de pronto la  nada, la vida se quedó en blanco, delante de un folio, en silencio, con ruido. Nada. Caminando, durmiendo, viendo vídeos. Nada, ni una idea. 

¿De qué puedo hablar?  Del miedo, del amor, de la aceptación, de la frustración. Nada me seducía. Palabras, sólo palabras, ninguna emoción, como mucho un gran vacío existencial, una caída libre. 

Porque hay días que la nada te llena, que el vaso está medio vacío, y la mente demasiado llena, llena de pena. 

Y llegué a obsesionarme. Piensa, piensa, tienes que contar algo, sal, busca ideas, mira a los ojos de las personas que te cruzas y quizás te inspiren, pero no lo hacían; era desalentador. 

Me recosté abandonada en los brazos de la nada, ésta empezó a hablarme y me contó las más bellas historias, porque sólo cuando no esperas nada todo te sorprende…