jueves, 24 de junio de 2021

jueves, 24 de junio de 2021

Taller de mindfulness

Testimonios
 

Si el objetivo de practicar Mindfulness es lograr una "atención plena" del momento o, más bien, del instante sin valoración alguna del porqué y cómo ocurren ciertas situaciones, la introducción y el seguimiento para dicha práctica me han resultado muy esclarecedores por la cercanía y cariño con la que nos habéis transmitido el contenido .

Personalmente, me está sirviendo para modificar algunos hábitos y conductas repetitivas y quedarme solo en el hecho en sí mismo.

También me he dado cuenta de que mi actitud de disfrute del momento está más presente de lo que yo pensaba...por lo que me felicito.

La pequeña meditación de 3 minutos me ayuda a " detenerme y recobrar la calma o agradecer momentos de alegría y satisfacción. Igualmente la exploración corporal "consciente" me aporta serenidad y agradezco el poder observar cómo se encuentra mi cuerpo al final del día y cómo después del descanso durante la noche( para mi es uno de los mejores momentos).

Quiero hacer mención a la aportación de todas las personas asistentes que han compartido sus vivencias y estado de ánimo y con las que, en ocasiones, me he sentido identificada y valoro como una parte muy enriquecedora del taller y me siento agradecida.

Elva

*    *    *

Para mi el taller de midfulness ha supuesto: Una ventana en la que te asomas y puedes aprender a vivir en plenitud. Un gran regalo.

Loly

*    *    *

El paso por el taller de Mindfulness me ha servido para aprender a vivir el momento presente debido a las herramientas que nos habéis proporcionado consiguiendo calma y seneridad y afrontar la vida desde otra perspectiva. Las enseñanzas recibidas las seguiré practicando.

Muchas gracias.

Alicia

*    *    *

El taller, me pareció muy interesante y me aportó conocimientos de las técnicas de mindfulness que había descubierto hace dos años, pero a las que no había prestado demasiada atención.

Este taller me hizo comprender su importancia, valorarlas y conocimiento para ponerlas en práctica con conocimiento de lo que busco.

Hace dos años fui a un psicólogo por un estado de ansiedad por una cuestión laboral. Empezó con prácticas de atención plena en la consulta, pero nunca llegué a entender, comprender y hacerlas mías. No me aportaron nada. Este taller me hizo comprender que lo que trataba el psicólogo era utilizar la atención plena y mindfunlles, pero se olvidó de la parte teórica y de mis sentimientos.

Gracias por estar ahí y gracias al teléfono de la Esperanza.

Encina

*    *    *

Empezamos el curso de Mindfulness un 10 de febrero de 2021, está vez online y mi opinión es tremendamente positiva porque pude realizarlo sin mucho desgaste físico.

Después de mucho tiempo he conseguido un mejor aprovechamiento del curso, pudiera ser porque éste era el momento y me he sentido más receptiva a realizar las prácticas de meditación.

Algo bonito que me gustaría destacar es que cada día voy dando pasos en compasión hacia mí, a lo que hago y hacia lo que soy, creo que me acepto de forma casi incondicional. Qué descanso es abandonarse a la comprensión dejando de luchar contra la idea de mi ego de quedar por encima.

Me he enfrentado a la tarea de mirarme y conocerme, descubriendo muchas veces que lo que me molesta de los demás es algo que tengo que mirarme yo. Y sí, cuando lo hago de forma directa y transparente me veo en lo que hacen los demás. También he descubierto que si uno es humilde y reconoce su fragilidad es la mayor riqueza de paz y felicidad que una enseñanza te puede dar.

Vivir haciendo tareas en atención plena me permite disfrutarlas, consigo parar a veces, pero sé que si lo entreno de forma agradable y desde el disfrute haciendo que el momento en atención plena sea un regalo, puede ayudar a superarme. Hoy sé que si algo no sale, no tengo que cambiar de objetivo, y lo que elijo es cambiar de día porque no todos los días me encuentro de la misma forma.

Ahora me gusta sentir y sobre todo darme cuenta de lo que siento y permitirme sentirlo, es como una liberación y así darle espacio a mi yo como mujer libre e independiente. En estos momentos me cuesta permitirme estar feliz y contenta, es algo que cuando viene me pone nerviosa y trato de evitarlo porque no sé como acogerlo, me resulta extraño.

Ha sido bonito respirar los tres minutos pensando en lo que puedo hacer para estar mejor y concretar todo en este momento, aunque muchísimas veces me voy pero con compasión vuelvo y con amabilidad vuelvo a comenzar, no pasa nada. Quiero tener compasión conmigo y decirme que hay momentos más complicados pero que con suavidad y amabilidad es la mejor forma de quererme.

La comprensión me ha permitido quererme y no rechazarme, ni culparme por situaciones que no podía cambiar, que cada uno es como es y que ya valió de que los demás hagan lo que yo espero de ellos. Poco a poco voy dejando de pensar en lo que quieren los demás de mí, hay veces en que me doy cuenta después de caer, pero me felicito por haber sido consciente. Pienso que como soy y con lo que hago, a dónde llego es suficiente y punto

Tener compasión de mi ha significado parar y no criticarme, no culpabilizarme por lo que hago porque sé que todo es hecho con la mejor intención, sólo que quiero ir mejorando en escucharme y decirme lo que yo internamente siento y quiero, porque sí, confío en mi voz interior. Mi problema es hablar más frecuentemente conmigo de forma cariñosa, comprensiva, compasiva y no ponerme en el lugar de los demás.

Quiero sentirme segura, alegre, confiada y para ello sé que mis pensamientos son los que me hacen sentirme así, elijo hablarme mentalmente de otra forma en positivo, más si cabe cuando yo paso muchas horas en silencio rumiando mis pensamientos.

Cada vez que hago meditación y dedico un tiempo para mí estoy regalándome muchas cosas, entre ellas valoración por mi bienestar, respeto por mi cuerpo, valido de una forma especial a mi niña interior ya que hago cosas en las que sé que voy a encontrarme mejor.

Mi nivel de perfección es donde consigo llegar, acepto mis limitaciones y las siento como algo que también forma parte de mí, porque hacerlo así me ha descubierto una paz muy grande conmigo misma. Ya no lucho por quedar por encima sino por darle valor a mi niña interior, validando cómo soy, lo que me gusta y lo que llevo en mi interior. Estoy en proceso de ser asertiva, pedir es algo que me cuesta, pienso que yo pido y si me das bien y sino pues estas en tu derecho, es algo tuyo.

Ya no necesito que los demás me valoren, ni tampoco espero que respondan como a mi me gustaría que hiciesen. Ellos son ellos y sus circunstancias y yo soy yo y mis circunstancias.

Con la meditación ha habido veces en que he llorado porque estaba rota y aún así dando tiempo al tiempo me he recompuesto, esto es algo que he logrado por mi misma, porque soy yo y he tenido paciencia conmigo.

Carmen, todo lo que he escrito es el resultado de mucho trabajo, y lo tengo cogido con pinzas porque sólo he empezado a dar un paso, quiero seguir pisando más fuerte y contenta por haber empezado a ser consciente de que todo lo que hago es para quererme y disfrutar de la vida. GRACIAS CARMEN, por no dejarme nunca y estar siempre a mi lado haciendo que mi mirada se dirija de forma cariñosa hacia la compasión y benevolencia. Pido por ti y los tuyos.

Teresa