miércoles, 5 de mayo de 2021

miércoles, 5 de mayo de 2021

El mundo como una maquina

Ventanas al sol
Ana Cristina Pastrana

Desde la infancia se nos inculca el trabajo como una necesidad vital, como la razón del ser humano.

Vivimos para trabajar y la vida no tiene sentido si no desarrollamos las tareas propuestas. Constituye un deber y una necesidad a la que nos aferramos por miedo a envejecer. Nuestro balance se basa en los resultados, en las metas alcanzadas.

La vida, entonces, es un reto. Pero ese reto sólo nos sirve para compararnos con los otros y evaluarnos con razón a la posición social alcanzada. Necesitamos producir para comprar, tener para exhibir, hacer para no pensar. Trabajamos como máquinas y somos esclavos de lo que llamamos necesidades básicas.

El trabajo, a veces, es una excusa para posponer decisiones que no nos atrevemos a tomar, bien por miedo o por comodidad.

No hemos entendido que hemos nacido para vivir, para ser, para sentir y asumir con alegría aquello que nos depare la vida, por  adverso que sea.