Ventanas al sol
Ana Cristina Pastrana
Calle arriba zigzagueaba por la acera. Su figura, retadora, ondeaba contra el viento, quebrando la rutina, amasando el miedo que se hacina en los rincones del alma, el hambre de los cuerpos desahuciados que se encriptan en los cajeros huyendo del frío y la soledad.
Calle abajo, apuñalando el aire, se desangraba a voces, como las uvas en el lagar. Sus huellas se adentraban en las cárcavas del camino, borrachas de lamentos, fermentadas por la agria espera que deshojan los impotentes.
Calle arriba, calle abajo, embriagada por el dolor y la miseria, vi su cuerpo, quebrado, caer de bruces, entre el barro.
Hoy, mano sobre mano, sonreímos, observando como la vida discurre calle arriba, calle abajo.