domingo, 24 de enero de 2021

domingo, 24 de enero de 2021

Posponer 10 minutos

Todo lo que das, te vuelve
Inma

Sólo es un mal día se repetía. Pero su mente, dispuesta a jugarle una mala pasada, una vez más le decía: no, no puedes. Vas a volver al principio, al principio del fin; me he reído en tu cara, sólo te he dado ventaja para que te confiaras. Yo controlo tu mundo.

La alarma seguía sonando en el móvil, pesaba demasiado el cuerpo, otra vez la misma sensación, no se lo podía creer. Posponer diez minutos. Seguro que en ese tiempo encontraba la canción perfecta, el monólogo que la hiciera reír, la frase ideal o llegaría ese mensaje que invariablemente conseguía iluminar su mirada.

No puedes. Posponer diez minutos. Ese día todo apuntaba a que tocaba posponer la vida. Diez minutos, diez meses, ¿Otros diez años?...

¿Cuántas veces crees a tu mente como si de una alarma se tratara y desactivas toda posibilidad de avanzar?

Probó a hacer las cinco respiraciones profundas antes de levantarse pero el aire no entraba en los pulmones, sólo consiguió arrancar un pesado suspiro que la invitó a posponer.

Por fin se levantó dispuesta a asumir que todos podemos tener un mal día, eso sí, después de haberlo intentado ¡Ni siquiera había dado el primer paso!.

El agua caliente resbalando por su espalda arrastró parte de sus temores. Mientras se ponía el colorete pensaba que ojalá fuera tan fácil maquillar los sentimientos, el espejo le devolvía su reflejo y a decir verdad aquellos vaqueros no le sentaban nada mal. El café caliente en su taza preferida y unas tostadas crujientes hicieron el resto.

Al fin y al cabo ella era experta en inventar finales felices, en pedir deseos a estrellas fugaces; había convertido en un arte sacar algo positivo de lo negativo, caminar por la cuerda floja, su especialidad.

Es cierto que no había brillo en sus ojos pero bailar bajo la lluvia siempre será mucho mejor que esperar a que pase la tormenta.