sábado, 30 de enero de 2021

sábado, 30 de enero de 2021

Busca tu ancla

Creciendo en el amor
Juan Fernández Quesada

En Programación Neurolingüística (PNL) utilizan con mucho éxito una técnica que se denomina EL ANCLAJE, consiste en evocar un estímulo que inmediatamente cambia nuestro estado de ánimo. Es un puro condicionamiento.

Todos tenemos anclas. Para mí, por ejemplo, hacer mi cafetito natural, que muelo yo mismo, percibir el aroma de ese café, y luego tomármelo sorbito a sorbito, bien caliente, es de los momentos más gratos de mi día a día, y me aportan gran paz.

Entrar en una iglesia o lugar de culto cuando está apenas vacía, también me transporta a esos estados.

A veces puede ser el recuerdo de una canción.

Tuve a una muchacha que tuvo problemas de ansiedad para conducir, y usamos recuerdos de su infancia gratos, de cuando ella estaba en la cocina con su abuela, mientras guisaba, y ella jugaba y reía con su abuela, y ésta le cantaba canciones, entrando unos bellos rayos de sol por la ventana. Aproveché todos los estímulos de la situación: visuales, auditivos, táctiles, olfativos y gustativos, para transportarla a aquellos momentos: la imagen del lugar, las canciones y la voz de su abuela, los abrazos que se daban, el olor de la comida de la olla, el sabor de aquel manjar. Hicimos un pequeño juego de visualización: mientras transcurría todo ese pasaje, dejábamos las llaves del coche encima de la mesa y las tocaba y jugaba con ellas. Asociamos cientos de veces ese estímulo con los otros y los estados de ternura y paz que acompañaban a la situación.

En realidad, si os dais cuenta, estábamos produciendo un contracondicionamiento. Ella había asociado ansiedad, tensión, a lo relacionado con el coche, y ahora estábamos asociando relajación, paz, armonía, ternura, en principio al estímulo de las llaves del coche, y posteriormente, fuimos haciendo lo mismo con visualizarse cerca del coche, abriendo la puerta del vehículo, sentándose en él, arrancando el motor, etc.

En un mes estuvo conduciendo de nuevo sin ninguna dificultad, y con gran decisión.

Los deportistas utilizan también los anclajes, determinados toques, movimientos, estímulos, etc., que les generan los estados de energía y euforia suficientes, para producir las mejores respuestas. Rafa Nadal, aparte de sus movimientos estereotipados al comienzo de un punto, es bastante probable que use anclajes, limpiar las líneas de pista, tocarse el pelo, tirarse del pantalón por detrás, etc. Su movimiento del brazo como si diera un puñetazo cuando hace un buen punto. Son todos anclajes, que refuerzan su estado de optimismo, decisión y energía en los partidos.

Las anclas necesitan de una cierta carga emocional para que sean efectivas. Todos hemos construido anclas emocionales a lo largo de nuestra historia de vida. Pero lo más maravilloso de este proceso natural es que también podemos crearlas.

Por ejemplo, imagínate que quieres hacer una exposición en público, y quieres mantener la calma y la serenidad apropiada.

Yo generaría una “ancla de calma” con mi experiencia relajante de tomarme mi café, de la siguiente forma:

1)   Cerraría los ojos por unos momentos y traería al recuerdo esos momentos de tomar mi café.

2)   Incorporaría las imágenes, sonidos, gustos, olfatos, tactos, e incluso pensamientos de ese momento.

3)   Me centraría en las sensaciones internas de placer y disfrute que experimento.

4)   Y, en ese momento, haría algún gesto, o tocaría una parte de mi cuerpo, cuando lo estoy sintiendo. Por ejemplo, tocarme la muñeca.

5)   Abriría los ojos.

Este proceso repetido múltiples veces, se convierte en un mecanismo, con la suficiente fuerza, como para que, cuando yo me toque la muñeca, estando ante un público, automáticamente, me serene.

Puedes generar todas las anclas que quieras, para generar confianza, recordando situaciones en las que te has sentido así; alegría, imaginando momentos en los que has tenido esos estados; claridad de ideas, reviviendo momentos en los que te has sentido de esa forma; creatividad, acordándote de momentos en los que tu inspiración era alta; etc.

Recuerda, tus estados anímicos positivos están ahí para ayudarte a dar las mejores respuestas ante las situaciones, por lo tanto, CREA TUS ANCLAS.

Hasta pronto.