Me lo repiten una y otra vez: "muy optimista eres tú".
La frase puede variar pero siempre va unida de un tono de cierta rabia, de.. “qué tía más rara, con la que está cayendo", una pizca de... “pobrecita., la leche que se va a meter” y algo de sorpresa por parte del emisor.
A mí me provoca una sonrisa que supongo viene a confirmar mi optimismo y puede que "moleste" más.
SÍ, soy optimista, lo elijo cada mañana y no siempre es fácil, así que me autodiagnostico optimista irreversible con tendencia a empeorar.
No quiero recibir ningún tratamiento, me propongo morir por esta causa dentro de mucho tiempo, que tengo que seguir perfeccionando.
No intentaré convencer a nadie para que pruebe, estoy muy ocupada planificando objetivos y disfrutando del proceso.