Cada hombre es un libro que nos ayuda a crecer. Cada día una invitación a la esperanza, cada error una oportunidad al cambio, cada muerte una ventana a la vida.
Todos estamos hechos de emociones, inteligencia, errores, cambios y pequeñas muertes. Resucitamos a la esperanza y seguimos creyendo en la música, la poesía, el arte y en las personas que nos muestran otras formas de vivir.
La magia de cada hombre se mide por su capacidad para hacer feliz a un niño. Con el tiempo olvidaremos la belleza, inteligencia y cultura de nuestros semejantes, pero siempre recordaremos el bienestar que nos propició aquel gesto, sus palabras, su afecto.
Y es que no somos conscientes de que nos hemos apartado de la verdadera inteligencia, capaz de hacer cosas mejores que castigarse a sí misma.