Con el comienzo del curso y al saber que desde el Teléfono de la Esperanza se organizaba un curso relacionado con el Estrés y la Ansiedad, me animé a apuntarme.
En el primer día conocí a Ángel, la persona que lo iba a impartir. Recibí un trato afectuoso y cordial y esa tranquilidad que transmite desde el primer contacto, algo que sentí como muy importante para obtener un resultado positivo del curso.
Pasado algún tiempo desde la finalización del taller, hoy escribo porque quiero expresar mi agradecimiento al Teléfono de la Esperanza y a mi dinamizador por este curso. A los largo de sus 8 sesiones de duración fui descubriendo técnicas de relajación físicas y también a nivel emocional, pero sobre todo el cariño y la cercanía con el que mi coordinador nos iba transmitiendo conceptos realmente claves para ir afrontando las situaciones que se nos van presentando y a veces no somos capaces de gestionar.
Para mí, la conclusión ha sido que la clave esta en la actitud.
Con una buena actitud se puede cambiar todo, la aceptación y la manera nueva de enfrentar cualquier situación, hará posible una solución para todos los problemas.