viernes, 14 de febrero de 2020

viernes, 14 de febrero de 2020

Caricias

Observando la vida
ISPE

Los últimos años en mi trabajo hemos tenido bastantes incorporaciones debido al cambio generacional. Se han sustituido desde jefes a otros puestos inferiores en el organigrama. 
Pasado un tiempo de convivencia con estos nuevos compañeros y recordando  las distintas maneras en las que nos saludaron al ser presentados, entiéndase, dando la mano, unos besos, una pequeña charla mas o menos larga sobre su situación de llegada, me resulta fácil entender como reflejamos nuestra manera de ser, nuestro estado de animo, las ganas de relacionarnos, en momentos iniciales y básicos como es un simple saludo.
Según voy haciéndome mayor, noto que voy aprendiendo mucho del lenguaje gestual tanto del propio como del de los demás y valoro lo mucho que con él se puede ayudar aunque no seamos conscientes de ello.
La posibilidad de acariciar a los demás ofreciendo un gesto cercano, una sonrisa amplia, el tacto cálido, un guiño cómplice, un abrazo profundo, el tono de voz cercano o un beso desde el corazón, es un factor motivante en mi vida, pues sencillamente es amar.
El otro día mi pareja me hablaba sobre las caricias y me preguntaba si me gustaba más darlas o recibirlas, en menudo lio me metió.
Yo ya saqué mi conclusión, pero, no sé cual es la tuya.
Ahí lo dejo...