domingo, 15 de septiembre de 2019

domingo, 15 de septiembre de 2019

Yo también soy vulnerable

Todo lo que das, te vuelve
Inma
Es una realidad invisible, cada dos horas y media una persona se suicida en España y cinco quedan marcadas de por vida como si del efecto de una bomba de racimo se tratara como apuntó José María en su charla.
La palabra no puede ser más tabú, ni más dolorosa pero no por ignorarla y hacer como si no existiera o pensar que eso siempre le pasa a otros vamos a solucionar el problema.
Al contrario, aunque haya casos inevitables un Plan Nacional de Prevención del Suicidio podría reducir esta estadística porque hablar del tema de forma adecuada y sana es positivo.
Le podemos echar la culpa a la sociedad, al Estado e incluso a Dios y no nos faltará algo de razón pero aunque en último término el responsable es la persona que lo hace cada uno de nosotros puede hacer algo.
Hablar con la persona  que hace  llamadas de atención, preguntándo PARA QUÉ quiere tomar de manera unilateral y drástica una decisión definitiva para problemas puntuales.
También está en nuestras manos educar a nuestros hijos poniéndoles límites que les permitan tener tolerancia a la frustración y no tiren la toalla la primera vez que no les salen las cosas, hablar con ellos fomentando la comunicación, que nos hablen de sus planes, de sus ideas aunque no las compartamos, de sus emociones...
Alfonso Echávarri nos hablaba el año pasado de que las personas que mueren por suicidio no lo hacen libremente porque no pueden elegir, si pudieran elegirían vivir pero sin sufrir.
Nos contaba que algunas personas reciben de forma insana aportes biológicos, psicológicos y sociales trascendentes con los que adquieren un fuerte vínculo, esto les lleva al aislamiento y provoca que su resiliencia sea débil (baja capacidad para resistir y crecer en la adversidad), en estas circunstancias la persona se siente vulnerable y si aparece una situación de estrés puede desencadenar una conducta suicida.
Resaltar también el mensaje del manifiesto del Plan Nacional de Prevención del Suicidio:si necesitas ayuda PÍDELA, si necesita ayuda otra persona muestra GENEROSIDAD y DISPONIBILIDAD. Tenemos que reconocer el sufrimiento ajeno para construir un mundo más solidario.