sábado, 13 de enero de 2024

sábado, 13 de enero de 2024

Al volver la vista atrás

Vivir para contarlo
Ana Cristina López Viñuela

El lunes 15 de enero presento mi segundo libro en Valencia de Don Juan. Me parece justicia poética que esta presentación se plantee como preludio a un taller del Teléfono de la Esperanza que se impartirá en dicha localidad, porque esta aventura literaria y vital comenzó el día que pisé por primera vez la sede del Teléfono en enero de 2018, hace ahora seis años, para asistir a un taller de Autoestima. Juan comenzó a atenderme personalmente poco después y, cuando dejé de precisar de un psicólogo, pasó a convertirse en amigo. Me abrió las puertas de su corazón y de la asociación Dones y Talentos, que había fundado, orientada al bienestar psicológico de las personas.

Echando la vista atrás me doy cuenta de tantas cosas buenas que se han puesto en marcha desde entonces. Llamó mi atención la sonrisa de Cintia y su atenta forma de escucharnos, sus comentarios breves, atinados y respetuosos, su cariño, que luego han sido una constante en todos los dinamizadores y voluntarios que he tenido la suerte de encontrarme: Piedad, Carmen, Manolo, Marta, Maite, Mercedes. Muchos de los compañeros de talleres han pasado a formar parte de mi vida y me los he vuelto a tropezar una y otra vez: Inma, Patricia, Mar, Marichu, Pepe, Begoña, Josefina, Carmen, Amparo, Nur… Desde entonces he realizado talleres de Inteligencia emocional y Encauzando emociones en 2018, Gestión del estrés y la ansiedad a finales de 2021, Crecimiento personal I y II, y Mindfulness en 2022. Y he participado en las actividades y los intensivos de Dones y Talentos siempre que me ha sido posible. Todos ellos me han dejado amigos, vivencias y aprendizajes, que han supuesto una gran fuente de inspiración para mí.

Haciendo el Camino de Santiago encontré otros peregrinos, también voluntarios y amigos del Teléfono, con los que he compartido confidencias y risas, como Valentín, Ángel, Raquel, Elena, Javi, Pilar, Loreto, Marieli … junto a alguno de los cuales sigo caminando años después. 

Alguna vez me han preguntado cómo he podido publicar dos libros, 104 capítulos, 318 páginas en total, con solo trece meses de diferencia: Como la vida misma en marzo de 2022 y Vivo Contando en abril de 2023. El secreto es que no “he escrito” ningún libro, sino dos o tres textos mensuales desde hace cinco años, destinados a ser compartidos en los blogs de las asociaciones Teléfono de la Esperanza y Dones y Talentos de León, como una forma de trabajo de autoconocimiento y de proporcionar temas de reflexión a otros, que luego recopilé en dos volúmenes cuya coherencia a mí misma sorprende. El 30 de enero de 2019 inauguré la sección “Como la vida misma” en el blog de Dones y Talentos, que ya cuenta con 59 entradas. En septiembre de ese año comencé a mantener una colaboración periódica en el blog del Teléfono de la Esperanza de León bajo el título “Vivir para contarlo” y este escrito hace el número 90. Pero no son los únicos frutos de esos blogs, pues en junio de 2022 tuve la alegría de participar en la presentación del libro de Juan Fernández Quesada Reflexiones para ayudarte a vivir la vida y, en septiembre de 2022, en la de Las palabras son el camino de Inma Reyero de Benito, ya que los tres crecimos juntos como escritores y como personas bajo la sombra protectora y nutritiva de ambas asociaciones, apoyándonos mutuamente.

Sin conocer la palabra “sinergia” he experimentado de que la unión de uno más uno es más que dos. También he aprendido el valor de la constancia, que con perseverantes pasitos de bebé se puede llegar muy lejos y que juntos el camino se hace más llevadero. Gracias. Seguimos.