
Antipostergación (2)
En mi anterior escrito os invitaba a poneros objetivos alcanzables que incrementasen vuestra motivación para las futuras realizaciones.
Vamos a utilizar en esta ocasión una hoja de registro para tomar conciencia de que en la mayoría de las ocasiones somos nosotros mismos los que hacemos unas predicciones catastrofistas de lo que vamos a conseguir u obtener.
Os pongo el caso de una persona que quería escribir un christma de navidad para felicitar a una amiga y la estuvo postergando porque se imaginaba que le sería muy difícil expresarle lo que le quería decir y le resultaba poco gratificante y, además tenía miedo de que no fuera bien aceptada por la otra parte. Decidió dividir la tarea en pequeños pasos y predecir, según una escala de 0 a 100 el grado de dificultad y satisfacción que resultaría de cada paso. Se dio cuenta de que sus expectativas eran bastante inciertas:

Curiosamente, esta persona pudo comprobar, sobre la base de la experiencia, que lo acometido no era tan dificultoso como creía y, además, la persona que recibió la felicitación se sintió muy feliz por recibirla. Un tipo de felicitación que ya, hoy en día, poco se utiliza, y con el cariño que expresó en la redacción de la misma.
Las personas solemos hacer pronósticos muy pesimistas de lo que vamos a obtener o conseguir en nuestras acciones y nos inmovilizamos en la acción.
Recordemos que nuestros procesos psicológicos están estructurados de una forma sencilla para que fluyan. Suelen partir de una IDEA o Pensamiento, suelen generar una EMOCIÓN o sentimiento y hay que darle salida en forma de ACCIÓN o conducta. Cuando la emoción no es seguida de una acción, esa energía se queda bloqueada y suele dar lugar a somatizaciones.
Os animo a que realicéis alguna hoja de registro de este tipo para acciones que queráis llevar a cabo.
En nuestro próximo escrito os diré cómo llevar un registro de pensamientos disfuncionales.