Todo lo que das, te vuelve
Inma

Echo de menos
cuando mi espalda
era un tobogán
por el que resbalaban
incesantes las palabras.
Ahora me siento
como un parque
en un día de lluvia.
(Siempre me quedarán los charcos),
pienso mientras trato
de darle la vuelta al destino
subida a un columpio imaginario.