“Confío en que sabrás hacer lo correcto.”
Este es de los comentarios más maravillosos que puedes decir a alguien que lo está pasando mal o que tiene que tomar una decisión. Transmitir a tus hijos que confías en ellos es de gran valor.
En lo tratante a los hijos, esta frase significa transmitirles nuestras expectativas positivas, es decirles que confiamos en ellos. Las expectativas que ponemos en los demás son importantísimas. Condicionan el comportamiento y los sentimientos de la persona. Incluso su valía.
Muchos padres y madres suelen hacer lo contrario. “Te vas a equivocar”, “Luego no me vengas con tus errores”, “Deberías hacer lo que te digo”. Y con ello trasladan desconfianza e impiden que los hijos desarrollen la habilidad de solucionar sus problemas, o por lo menos, de intentarlo.
Ahí fuera en la vida, cuando tú no puedas actuar en su nombre, serán ellos los que tengan que tomar decisiones y afrontar situaciones. Cuanto antes estén entrenados, mejor.
Y en muchas ocasiones, no es que no confiemos en los demás, es que nos sentimos exitosos solucionado la vida de otros. Es como si eso incrementara nuestro valor.