Voy a empezar y repetir las palabras que tanto me gusta decir: GRACIAS MÁS GRACIAS.
He creído y sigo creyendo en que somos un gran grupo y que iba a seguir adelante el mensaje de Serafín Madrid, fundador del Teléfono de la Esperanza. Creed en las personas, luchad por ellas, estar a su lado, dadles cariño, comprensión, ilusión, ESCUCHA y mucha fuerza.
Desde mis comienzos en el T.E he procurado hacer todo lo posible para que así fuera. Estoy ORGULLOSA de este gran equipo, de las personas que llegan, de tantas entidades que siguen ayudándonos y colaborando.
Ana, creo en ti y confío en tu saber y estaré a tu lado. Será una época nueva donde agradecer, aprender y desarrollar otra juventud, otras formas de actuar y será para mejor la nueva etapa.
Deseo que sigamos siendo el mejor equipo, la mejor entrega y los mejores comunicadores de esperanza. Sobre todo al lado del que no encuentra razones para seguir viviendo.
Quiero recordar y hacer público mi más sincero agradecimiento a Piedad por los cuatro años que me regalo en la presidencia en esos años difíciles de mis operaciones.
También a Juan, psicólogo y gran entusiasta, cooperador, haciendo una gran obra en terapias e impartiendo los cursos de desarrollo personal, y sobre todo a los voluntarios de esta gran familia.