
Tente el mismo respeto que esperas de los demás hacia ti.
Lo que tú proyectas es lo que los demás toman por bueno. Si proyectos sumisión y servilismo, esa será la manera en cómo la gente tenderá a tratarte.
- ¿Qué deseas proyectar?
- ¿Cómo te quieres presentar ante los demás?
- ¿Cómo te quieres ver tú?
Aunque no te sientas por dentro fuerte, empoderada, segura, solo el hecho de dar esa imagen irá transformándote internamente.
- Háblate en condiciones. Esta expresión es muy de abuelas, pero se entiende. Significa que te hables con respeto.
- Deja de fustigarte por tus errores.
- Atenta a lo que tienes de maravilloso.
- Admírate cada día un ratito en el espejo. Convence a esa persona que está ahí de tus hazañas del día.
- Adopta una postura corporal segura.