Ventanas al sol
Ana Cristina Pastrana
Amarrado al palo, pinta besos en el catre de la luna mientras la soledad, que anida en el estómago, va remando a través de la garganta.
Su corazón, deshabitado, dibuja un árbol entre las pupilas del ocaso. El tiempo se descuelga de sus manos, sedientas de abrazos, mientras sus ojos cabalgan por las nubes como el sol en bicicleta.
La esperanza es una golondrina que anida entre su pelo. Se escapan, sin querer, las lágrimas confinadas en el vértice de sus ojos cuando el miedo cercena sus pupilas.
Amarrado al palo, pinta besos en el catre de la luna mientras la soledad, que anida en el estómago, va remando a través de la garganta.