domingo, 21 de marzo de 2021

domingo, 21 de marzo de 2021

Maruja Mallo - La Verbena

Todo lo que das, te vuelve
Inma

Artista vanguardista y una de las mejores pintoras del siglo XX formó parte de las Sinsombrero.  Junto a Margarita Manso, Concha Méndez, María Zambrano, María Teresa León, Rosa Chavela, Josefina de la Torre, Ernestina de Champourcin entre otras. Hablar de ellas se hace imprescindible para tener una visión completa de la generación del 27.

El sombrero era un símbolo de jerarquía social, en un acto  reivindicativo y de rebeldía Maruja Mallo, Margarita Manso, Federico García Lorca y Salvador Dalí se lo quitaron en la Puerta del Sol , de ahí viene que sean conocidas con ese nombre.

La mujer en esa época está relegada sólo por serlo, infravalorada y sin derechos básicos como ingresar el dinero que ganaban o votar.

Fundaron el Lyceum Club femenino punto de encuentro para hacerse ver en la vida pública y lugar donde compartir inquietudes artísticas.

Originales e independientes su obra se convirtió en su mejor forma de reivindicarse dando por hecho que para ellas no era negociable ser sujetos activos en la sociedad.

Pioneras, apasionadas, transgresoras, valientes Mujeres aspirando a ser personas, inevitable no vibrar con su obra y quitarse el sombrero ante su actitud frente a las dificultades.

Compartieron su vida, aunque en contadas ocasiones protagonismo con otros grandes artistas como Rafael Alberti, Lorca o  Dalí.

Su marcado compromiso político y social obligó a muchas de ellas a vivir duros exilios después del estallido de la Guerra Civil.

Mujeres cosmopolitas a su paso por Madrid, Inglaterra, París o Buenos Aires. Demostraron que el mundo se queda pequeño cuando se sueña a lo grande.


Desconcierto de luces y sonidos .

Dislocaciones.

Danzas de juegos y de ritmos.

Los carruseles giróvagos

entre los aires dormidos

marcando circunferencias

sin compases.

Los tío-vivos

y la fiesta de colores

vibrantes y estremecidos,

estremeciendo la noche

rutilantes de caminos

Para ir a las verbenas

nos prestan almas los niños.