
Viajeros guarden silencio para escuchar el sonido que nadie oye, mientras todo el mundo duerme hoy, viajaremos de noche.
En el silencio de la noche con la soledad de compañía,
sopla intenso viento frío, al que si pudiese abrazaría.
Y me pregunto sin querer: “¿Si yo desapareciese quién me extrañaría?”.
Mi mente divaga entre recuerdos, entre presente y pasado,
entre tú y yo, entre risas y llantos.
No mantengo el equilibrio en esta vida de cuerda floja,
voy nadando a la deriva mientras me hundo viento en popa
El silencio de la noche enloquece en mis entrañas,
va y rebota en mis costillas, su eco me da migrañas.
El sonido del silencio posee un grito estridente,
me agita, me atormenta, me devora internamente
Intento sostenerlo, embotellarlo... como arena de la playa se me escurre entre las manos
Ese cielo estrellado que de todo esto es testigo,
cada noche me observa, le divierte, sé que él también puede oírlo
Intenta enloquecerme, hace como si no se escuchase nada;
pero yo sé que en el silencio grita una estrella apagada.