viernes, 11 de septiembre de 2020

viernes, 11 de septiembre de 2020

Consejos para sanarte en la pandemia

La mejor terapia es la vida
Esther Pérez
Psicóloga

No sé cual será el estado sanitario cuando aparezca esta publicación en nuestro blog, pero seguramente puede sernos útiles a todos, aunque esta entrada la dedico especialmente a quienes han estado sosteniendo vidas durante estos meses, el personal sanitario, que siguen estando  ahí, al pie del cañón.
Resulta que han acudido a mi consulta unos cuantos sanitarios y todos con los mismos síntomas, entre los que cabe destacar:
  • Agotamiento físico y mental,
  • Estrés y ansiedad,
  • Dificultad para conciliar el sueño,
  • Rememoración de situaciones durísimas vividas en este tiempo.
Después de pasar por una SITUACIÓN LÍMITE el cuerpo y la mente se quedan también al límite, con mucho cansancio y con necesidad de encajar todo lo vivido.
Hay algunas cosas que podemos hacer para manejar y aliviar estos síntomas:
1° TOMAR UN DESCANSO.
Si es de varias semanas mejor. Pero si eres de los que no tienes vacaciones, aprovecha tus ratos libres, no seas complaciente y cedas a planes que no te apetecen mucho. Haz las cosas que verdaderamente necesites o te hagan sentir bien. Puedes pasear, estar en la naturaleza, rodearte de personas vitamina, hacer deporte, o simplemente... descansa. Priorízate. 
2° EXPRESAR TUS VIVENCIAS Y EMOCIONES.
Si eres de los que les cuesta verbalizar lo vivido, quizás es porque pienses que así lo olvidarás antes o que al contarlo te pondrás peor. Pero lo cierto es que la única manera de ir liberando todas esas emociones desagradables es verbalizarlas y validarlas. Es decir, permitirte sentir lo que sientes. Poco a poco su intensidad irá disminuyendo. 
3° VIVIR DÍA A DÍA.
De nada sirve aumentar tu ansiedad anticipando un futuro que puede ser gris, negro o más negro. No tienes que prepararte para lo peor, ya tienes todos los recursos que necesitas dentro de ti y se activarán en el momento preciso. Dedícate a conectar con este momento e incluso disfrutarlo. Porque se puede estar alegre y triste al mismo tiempo, no te exijas estar eternamente preocupado. Las emociones conviven todas a la vez, dalas su espacio e intenta potenciar las que verdaderamente necesites para estar mejor.