Sean mis primeras línea para ofrecer un cordial saludo a todas las personas que se tomen la molestia de pasar la vista por este escrito, pensando que aunque ha sido redactado de forma fugaz, pero sigo convencido que no dejará de resultarles ameno y hasta cierto punto placentero o curioso.
Estoy haciendo alusión a la O.N.G “TELEFONO DE LA ESPERANZA DE LEON” su sede, está ubicada León, Avda. República Argentina, nº 32, 1º C, donde regularmente se imparten conferencias y el tratado es diverso.
En principio quiero señalar de forma verídica y real que las mujeres que componen esta Organización son auténticamente ejemplares en todos los sentidos, son acogedoras, afables, simpáticas, cariñosas, honestas y todos los adjetivos habidos y por haber que uno se pueda imaginar, pero quiero continuar diciendo que no sólo es a nivel individual, están todas hechas por el mismo rasero como dicen en mí pueblo Villamuñío, no puedes sacar la cara por ninguna porque son todas igual de buenas, me imagino que no hace falta que se acerquen a recibir el Sacramento de la Penitencia, pues ya tienen el cielo bien ganado, su intachable conducta les hace acreedoras por derecho propio a conseguir los bienes que necesiten por su lealtad y amor por sus semejantes.
En otro orden de cosas, significo que el día 4 del corriente mes, se desarrolló la 4ª sesión en el Taller de Autoestima que se refería concretamente al tema “LIBERARNOS DE LA CULPA”. El tiempo que duró resultó interesante y atractivo ya que después de escuchar a la persona encargada de exponer el contenido, posteriormente, en forma coloquial se hicieron grupos de 5 ó 6 personas las cuales debían opinar dando su parecer como así se hizo; yo por mi parte he quedado convencido y concienciado en el sentido de que no debemos autoinculparnos en cuestiones de cualquier nivel, por ser un sentimiento poco favorable y nos puede causar daño, caso de existir obsesión.
No solamente se trató de la liberación de la culpa, pues a la conferencia asistió un doctor, el cual impartió una clase sobre primeros auxilios, para en caso necesario tener que tratar a una persona que haya sido afectada por un ictus, paro cardiaco o dolencias de este tipo, significando que se hicieron prácticas de reanimación “in situ” para saber actuar correctamente en caso de que se produzca un episodio de esta naturaleza.
Cuando faltaba poco tiempo para que se diera por finalizado el acto, fue obsequiado todo el personal asistente con un pequeño refrigerio, también se llevó a cabo con participación masiva de la DANZA DEL PERDON, DE LA PAZ Y DE LA BENDICIÓN, por cierto, muy acorde en este tiempo por ser el mes de octubre, el mes del rosario.
Termino diciendo que las mujeres del TELEFONO DE LA ESPERANZA son SUPERHEROINAS, despiden afecto por los cuanto puntos cardinales, concretamente al que suscribe le han devuelto la ilusión y el despertar esperanzas que imaginaba estaban perdidas, siendo mi primera asistencia cuando la sede de este Organismo se hallaba ubicada en la Avda. del Padre Isla.