Todo lo que das, te vuelve
Inma
Su risa es escandalosa, despreocupada, infantil para algunos ¡qué importa!, es suya para el mundo.
Un buen día dejó de darle prioridad a los dramas, al qué dirán y la sonrisa tímida, un poco forzada para no desentonar dio paso a la risa que fue borrando nubes, despejando dudas, alineando planetas, rompiendo muros, formando puestas de sol.