Ana Agúndez
Sin duda son muchos ya los actos y conferencias que se han planteado desde el Teléfono de la Esperanza de León con motivo del día de Internacional de la Prevención del Suicidio el 10 de septiembre, pero es siempre un honor poder contar con Jose María Jiménez, nuestro actual vicepresidente Nacional, no solo por su amplio conocimiento del tema
tras larga experiencia como psicoterapeuta familiar y voluntario del teléfono, sino por su cercanía, la forma amena de contarnos sus vivencias y sobretodo por su disposición para estar aquí en León esta tarde y abanderar la causa del teléfono. El salón de actos no estaba completo pero sí más lleno que en otras ocasiones y se percibía que el público estaba atento e interesado. También acudió la nueva Concejala de juventud y bienestar social Vera López que se ha mostrado muy interesada en nuestra labor.
tras larga experiencia como psicoterapeuta familiar y voluntario del teléfono, sino por su cercanía, la forma amena de contarnos sus vivencias y sobretodo por su disposición para estar aquí en León esta tarde y abanderar la causa del teléfono. El salón de actos no estaba completo pero sí más lleno que en otras ocasiones y se percibía que el público estaba atento e interesado. También acudió la nueva Concejala de juventud y bienestar social Vera López que se ha mostrado muy interesada en nuestra labor.
En cuanto al contenido de la conferencia sin duda muy amplio aunque el tema central estaba claro "el Impacto del Suicidio en la Familia". Yo me quedé con algunas frases claves o que al menos me hicieron pensar, por ejemplo: que un 40% de los duelos por suicidio se vuelven patológicos, que es importante en el lenguaje usar palabras como "muerte", "morir", "enterrar" o "suicidio", y evitar otras vagas como "difunto", "el que se fue", "el que no está..." estas últimas solo generan confusión. En cuanto a la familia el aprender desde la infancia a integrar las frustraciones de la vida, a no escapar de la vida. Luego una serie de apuntes para hacer un acompañamiento sanador. Aquí había mucho material y seguro que podemos hacer un capítulo especial en el blog con todos esos puntos. Y quizás una idea fundamental que el suicidio hay que tratarlo como síntoma de una enfermedad, la enfermedad del alma.
También destacar el ofrecimiento de Beatriz Arias que iba a darnos su testimonio como víctima del suicidio de su padre, y sin embargo por motivos laborales no pudo acompañarnos hoy pero pronto haremos alguna colaboración con ella y conoceremos el grupo que ha impulsado de supervivientes del suicidio en la zona del Bierzo.