jueves, 26 de septiembre de 2019

jueves, 26 de septiembre de 2019

El color del miedo

Ventanas al sol
Ana Cristina Pastrana

El miedo es uno de los mayores males de nuestra sociedad. Antes lo asociábamos con la infancia y se daba por hecho que con la madurez, desaparecía. Hoy en día tenemos miedo a que nos roben, a que nos maten, a que nos juzguen, a que nos desprecien, a que nos marginen. 
Vivimos pendientes de que nos engañen, de que nos utilicen y nos sentimos vulnerables ante cualquier conducta o actitud que no se corresponda con la esperada, porque nos pasamos la vida pensando que no se nos trató como merecemos. El mundo, aunque creamos lo contrario, no nos debe el cumplimiento de nuestros deseos, el mundo no nos debe nada. Actualmente consideramos que el miedo es propio de las personas cautas, responsables, reflexivas, previsoras y a todos aquellos que no se sientan bajo su yugo y manifiesten la presión del mismo, se les considera inmaduros e irresponsables.
Estamos tan preocupados por el juicio ajeno que actuamos como simples moralistas, adaptando y proyectando los actos que la sociedad nos ha inculcado, los mismos que el Estado, con razón a sus intereses, ha redactado para nosotros, amparándose en el bien común. Actuamos como simples máquinas, sin razonar sobre lo verdaderamente esencial para nuestro desarrollo como seres humanos. Tememos lo desconocido y lo diferente y lo rechazamos sin entender que nuestro enriquecimiento está en aprender de otras conductas y otras formas de entender la vida.