lunes, 16 de noviembre de 2020

lunes, 16 de noviembre de 2020

Bicicletas

El rincón del optimista
Juan

El número de ciudades con servicio de bicicletas de alquiler se han duplicado desde 2014 y el número de bicis se ha multiplicado por 20. No es del todo cierto que las bicicletas sean para el verano, como dice el título de la obra de teatro de Fernando Fernán Gómez, llevada a película por Jaime Chávarri, una obra ambientada en la Guerra Civil, la bici vale para todas las edades y para cualquier época del año.

Todo son ventajas con la bicicleta: no contamina, respiras aire puro, mueves el corazón, estás más en contacto con la naturaleza, socializas si sales en grupo o en pareja, tienes menos riesgo de tener un accidente (a no ser que un conductor de coche no te respete o seas tú quien no se atenga a las normas básicas del ciclista)…

Cuando viajamos a Centro Europa o a los Países Bajos vemos con envidia la cultura de la bici que hay en estos países (hay más cultura y más respeto que en España, en general). “Me gustaría que se utilizase más la bici en mi ciudad, en mi pueblo”, nos decimos. Y por una temporada la ponemos a punto y nos subimos a ella como poseídos para ver si logramos aborrecer el coche. Pero no hay manera, parece como si el esfuerzo de dar pedales fuera algo  titánico. Y volvemos de nuevo a la comodidad del motor turbo diésel de cuatro tiempos. De pura vagancia, ni el transporte público nos da por tomar.

Ninguno de nosotros olvidaremos la primera bici que nos compraron, ni la primera caída, ni la primera vez que logramos avanzar en equilibrio sobre las dos ruedas. Qué sensación de velocidad, qué mezcla de sensaciones entre libertad y madurez.

Hay en la ciudad de León una asociación llamada Bici Crítica León cuyos miembros cogen la bici  a diario y una vez al mes, suele ser la tarde del último jueves, pedalean juntos por la ciudad para celebrar un medio de transporte alternativo, más amable, una reivindicación de otra forma de moverse y de vivir la ciudad.

Anímate y pedalea.

Asín sea.